El cable táctico blindado se caracteriza por su gran resistencia a la tracción, a la presión y a la flexibilidad. Además, es resistente a la flexión, al aceite y al desgaste. Por lo tanto, el cable táctico blindado es ideal para aplicaciones tanto en interiores como en exteriores, como el cableado rápido/la recuperación repetida en el campo militar o la conexión de las redes de dos edificios mediante el uso de un conducto subterráneo o directamente enterrado.